
En la noche no salen los monstruos, la noche es el monstruo (a veces)
La difícil y radical decisión de no ir a despuntarse, sino a cortarse el cabello de verdad.
Happy problems16 de enero de 2024Los manuales, libros motivacionales y la letra pequeña de documentos (ya largos por su cuenta), nunca fueron lugares recurrentes para mis ojos. La mayoría de las veces decido confiar en que el instinto animal-humano se las va a arreglar de una forma u otra.
Por un momento olvidé a qué iba con eso, pero ya. Casi toda mi vida he confiado en las corazonadas. y para mi suerte (a veces mala), me sale el tercer ojo y le atino. Hasta que llegó 2024 y dije: llevo rato queriendo raparme, ¿se arma o qué? Y... spoiler, no se armó. Al menos no del todo. Pero, sí me lo corté, MUY corto, confiando, claro, en mi mencionado instinto. Después de todo, ¿qué podía salir mal?
Top decisiones impulsivas.
La cosa empezó con el sonido de la maquinita poniéndome todos los nervios al borde de la locura, y de pronto ya tenía el pelo arriba de la oreja. Y no pudo faltar al final lo tan rutinario. La chica puso un espejo atrás de mi cabeza y me vio esperando mi aprobación. Pero honestamente, ¿qué podía contestarle si me había dejado más pelona de lo que esperaba?
—Quedó bien—.
🤡🤡🤡🤡🤡*
Podría hablar muchas cosas sobre el cabello, pero solamente voy a dejar un facto, como le dice alguien por ahí: el récord del más largo del mundo, es de Asha Mandela, una mujer con 17 metros de cabello en rastas, pesando 19 kilos (solo su cabello). A mí me pesa la cabeza solo de pensar, y ella le suma casi la mitad de mi peso corporal... no gracias. Yo comenzaba a sentirme el cabello exageradamente largo cuando me llegaba a las axilas y creo que nunca pasó de ahí.
De todas formas, siempre me sentí más “yo” con el cabello corto, pero ¿tan corto? Definitivamente no… ¿o si?
En fin… razones por las que no deberían cortarse el cabello:
1.
2.
3.
4.
Naaaa, si te pasa por la mente cortártelo, da igual. Qué manera tan única de reírte por no saber cómo peinarte, de encontrar facetas que no sabías que podías tener.
Ya sabes lo que dicen, el cabello crece, rockéalo de todas las formas que puedas.
En la noche no salen los monstruos, la noche es el monstruo (a veces)
Sabía que el amor duele, pero, ¿con un vaso de leche?
Un caótico viaje mental por un acto rutinario, donde a partir de un evento personal, que tomó meses de incertidumbre para decidir que corte iban a hacer dos metales afilados (tijeras), acompañado de un debraye sobre culturas que tienen bien establecida una identidad y característica muy particular, fuera de las prendas o ideologías, con el objetivo de escoger el corte de pelo que me hiciera sentir realmente yo de nuevo.
Un caótico viaje mental por un acto rutinario, donde a partir de un evento personal, que tomó meses de incertidumbre para decidir que corte iban a hacer dos metales afilados (tijeras), acompañado de un debraye sobre culturas que tienen bien establecida una identidad y característica muy particular, fuera de las prendas o ideologías, con el objetivo de escoger el corte de pelo que me hiciera sentir realmente yo de nuevo.
Sabía que el amor duele, pero, ¿con un vaso de leche?
En la noche no salen los monstruos, la noche es el monstruo (a veces)
Somos desconfiados cuando nos conviene.
Qué bonita luz la de esa hora.